La violencia machista se produce de múltiples maneras, algunas pasan ante nuestros ojos de manera casi imperceptible. Un tipo muy común de violencia hacia las mujeres es la denominada violencia sexual, que abarca actos muy diversos que van desde el acoso verbal a la penetración forzada, pasando por una amplia variedad de tipos de coacción, como por ejemplo la presión social, la intimidación e incluso, el tráfico de mujeres y niñas y los matrimonios forzados.
El último informe del Observatorio Noctámbul@s sobre violencia sexual en los espacios de ocio nocturno en España (se puede consultar en https://www.drogasgenero.info/wp-content/uploads/5InformeNoctambulas_2017-18.pdf) revela datos preocupantes, como por ejemplo que el 97% de las mujeres encuestadas asegura haber sufrido algún tipo de violencia sexual en los contextos de ocio nocturno. Especialmente alarmante es que 1 de cada 5 mujeres encuestadas confiese haber sido víctima de una violación en el último año 2018.
Comentarios y piropos incómodos, insistencias masculinas frente a la negativa, tocamientos no consentidos o acorralamientos son algunos de los problemas a los que se enfrentan muchas mujeres cuando salen a pasarlo bien por la noche.
Desde la Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos, trabajamos por la prevención de la violencia contra las mujeres mediante la realización de diversos talleres y actividades que de manera transversal se realizan por el territorio de Castilla y León.